La Ultra Trail Jaca es la primera de las carreras que completan la "Challenge Huesca" que consiste en completar la brutalidad de 6 ultras en menos de 5 meses con una suma de 555 kilómetros y un desnivel positivo de 34.400 metros. Una salvajada a la que pueden enfrentarse muy pocas personas, 4 para ser más exactos. Y me siento muy orgulloso de decir que 2 de ellos son compañeros de mi club: Jorge Aramburo y Oscar Vazquez. Como les nombraron en el Heraldo de Aragón con mucho acierto:
"Ingeniero de profesión y superhombre en su tiempo libre"
Así que para que no se sintieran solos, Quique, Marcos y un servidor decidimos acompañarles en su primera etapa. La previa a la carrera fue muy relajante: cervecitas para hidratar, un plato de espaguetis con salmón para cargar hidratos y un buen ginctonic para desestresar, todo bien aderezado con muchas risas y a la cama que en 4 horas nos levantábamos.
La carrera empezaba a las 6 de la mañana, teníamos 24 horas por delante como máximo para poder cumplir el reto. A pesar de la hora y de estar en el pirineo, la temperatura era espectacular, presagiando un día caluroso y muy exigente. Pero ahí estábamos nosotros, preparados para afrontar todo lo que hiciera falta.
Como he mencionado al principio, la novedad a la hora de afrontar esta ultra es que competíamos por equipos. Eso consistía en que teníamos que ir durante todo el trayecto juntos, quedando constancia en los múltiples puntos de control. A simple vista parece algo sencillo pero nada más lejos de la realidad. Es un reto muy difícil, en las carreras y sobretodo en este tipo de distancias, cada persona es un mundo y tiene sus propios ritmos. Pues aquí, 3 personas eramos una únicamente y lo que sufría uno, lo sufríamos todos.
El equipo lo conformábamos Quique, Gorka y un servidor ya que Marcos competía en la modalidad de 70k y Oscar en principio dijo que no se sentía preparado pero al final estuvo con nosotros a lo largo de toda esta gran aventura, refrendando las palabras citadas anteriormente por el Herlado.
La carrera empezaba con los primeros 10 kilómetros muy corribles hasta el primer punto de control, en los que Quique tomó las riendas a un ritmo vertiginoso hasta el punto de tener que gritarle que frenara para pode entrar los 3 juntos. ¡Menudo espectáculo si nos eliminan quedando aún 90 km!
A partir de ahí y cuando el camino ya picaba para arriba me erigí como liebre oficial del grupo. Quería llevar un ritmo constante en las subidas y en los falsos llanos correr cómodamente pero sin parar lo que provoco muchas veces que me pitaran los oídos ( Mis compañeros más de una vez se acordaron de mi familia) pero que a la postre fue en nuestro beneficio como así se vio reflejado en el resultado final.
Los kilómetros fueron pasando con más o menos tranquilidad hasta que en el 30 tuvimos el primer contratiempo, a Quique le empezaron a dar calambres. Tuvimos que bajar el ritmo y sobretodo el tuvo que afrontar el primer dilema mental. Entró en un bache negativo pero eramos un equipo, sufríamos todos pero también nos íbamos a levantar. A parte de los ánimos, lo que le ayudó fueron las pastillas de sales 226ERS que le dimos. Como dice nuestro compañero Marcos: "Son caviar".
En el avituallamiento del kilómetro 55, justo antes de afrontar la subida a Peña Oroel, el segundo percance. Después de llegar con la existencias de agua bajo mínimo y deseando hidratarnos por el excesivo calor, nos dijeron que se les había acabado el agua. ¡Menudo derrape de la organización! Tuvimos que esperar 20 minutos hasta que consiguieron traer bebida. Pero hay que buscarle el lado positivo, pudimos reponer fuerzas y además cumplí con el consejo de comer 5 piezas de fruta al día porque mientras esperábamos me hinché a naranjas.
La cima de Peña Oroel es espectacular, como buen aragonés tengo delito no haber estado antes, e igual de espectacular fue la bajada que se marcó Quique. Nos llevó con el gancho al cuello para llevar 11 horas en las piernas. Así llegamos a Jaca donde se acababa la modalidad "Long Trail" y los más valientes aún teníamos que afrontar 30 kilómetros más.
Mentalmente estaba muy fuerte pero el cansancio ya iba haciendo mella. No obstante, seguí ejerciendo mi función de liebre incansable. Encarando la subida a Grosín, como no hay 2 sin 3, otro contratiempo para hacer más épica la aventura. ¡Nos empezó a granizar! Tocaba agachar la cabeza, apretar los dientes y esperar a que cesara pronto. Tuvimos suerte porque no duró mucho, pero nos dejó empapados y la subida fue un espectáculo. Yo soy muy reacio a usar bastones pero he de reconocer que en este momento me hubieran venido muy bien. Tanto la subida como la bajada parecía un concursante de "Humor amarillo".
Una vez superado el cupo de percances en una Ultra, llegamos a Castiello de Jaca. Ya llevábamos 85 kilómetros. Sabíamos que ya estaba superado, solo faltaban 2 pequeñas cimas (Bergosa y Rapitán) y lo habríamos conseguido. Aún con todo, este tramo fue el que más duro se me hizo debido a que lo tuvimos que afrontar de noche. Entrados a Jaca y con los deberes hechos, entramos exultantes a la meta en menos de 18 horas. Y lo más importante de todo, entramos JUNTOS.
Realizar toda la carrera junto a mis compañeros ha sido una experiencia genial. Ha tenido momentos duros. Quieras que no, los pobres me han tenido que aguantar durante 18 horas. Es posible que si hubiera ido en solitario, mi resultado hubiera sido mejor individualmente pero no lo cambio por nada. ¡Los ANDANDAEH somos una piña! Además, como colofón final, nos clasificamos en primera posición en la categoría de equipos. Mi primer podio, no os podéis imaginar la ilusión que me hizo. Parecía un niño con zapatos nuevos. Que nervios a la hora de escuchar mi nombre por megafonía, subirme al primer cajón y recibir los aplausos de la gente. Por todo lo vivido, sin duda, la primera edición de la Ultra Trail de Jaca no se me va a olvidar nunca.
!Va por ti PRIMO!
Tiempo: 17:49:09
Clasificación general: 39
Clasificación por equipos: 1
BANDA SONORA DE LA CARRERA