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lunes, 2 de junio de 2014

I Spartan Race Madrid

El principio de esta historia empezó hace ya 4 meses aproximadamente cuando recibí una llamada de mi primo Alejandro hablándome de una carrera de obstáculos que se iba a celebrar en Madrid y que se hacía llamar la "Spartan Race". Me puse a mirar por internet, quedé tan maravillado y a la vez asustado por los vídeos colgados en la red que decidí formar parte de uno de ellos en un futuro no muy lejano y formalicé mi inscripción.

Este singular evento es la primera vez que se realizaba en España y consiste en un formato de carrera de 13 kilómetros de recorrido alternado con obstáculos de todo tipo. El trayecto no se descubre hasta que no empiezas por lo que es una sorpresa lo que te vas encontrando por el camino. La mejor solución; buscar vídeos de otras ediciones y cruzar los dedos.

Particularmente mi aventura ya empezó en el viaje de ida del AVE. Justo en mi vagón se estropeó el aire acondicionado así que estuve todo el trayecto acompañado de un incomodo calor. Pero como hay que ser positivo, me lo tomé como la primera prueba si quería llegar a ser un Espartano. En Madrid me junté con mi equipo "48K BOX" formado por Alejandro, Mikel, Eloy y otros compañeros que no pude llegar a conocer. También nos acompañaba nuestro infatigable amigo Pedro.

Eran 8000 los participantes, unos 5000 en nuestra modalidad por lo que las tandas de salida estaban organizadas de tal manera que cada 15 minutos salían 300 participantes, nuestra hora era las 10:45. Salimos juntos Alex, Mikel y yo a la vez, decidimos ir juntos para poder ayudarnos en los diferentes obstáculos. Lo primero que nos encontramos fueron varios muros de madera que había que trepar y saltar. Más tarde fueron apareciendo pruebas como transportar ruedas de coche al hombro, trepar por enredaderas de cuerdas, atravesar charcos de fango, lanzar jabalinas, levantar diferentes pesos, etc.



Las pruebas eran muy divertidas y no llegaban a ser demasiado exigentes pero se iban sumando los kilómetros a las piernas por lo que éstas se hacían cada vez más duras. Reptar por el suelo bajo una alambrada, más muros, más fango, levantar y transportar piedras, mover ruedas de camión eran otras modalidades con las que nos estábamos encontrando.

Pasado el ecuador de la prueba y con las fuerzas muy enteras me ocurrió la anécdota del día. En un obstáculo que consistía en atravesar un agujero de fango bastante grande me encontré con un compañero que se le habían subido los gemelos justo en medio de la prueba, quedándose atrapado en el fango. Como buen espartano, no lo dudé, le cogí del brazo y le ayudé a salir. Cual fue mi sorpresa cuando me giré a mirarle y era el mismísimo ¡David Bustamante! Después de agradecérmelo y yo soltarle una picara sonrisa de chulería, seguí corriendo con más ganas si cabe.


El último tramo se llevaba a cabo dentro del estadio deportivo, haciéndolo más espectacular. Nos esperaban las pruebas más exigentes y una vez superadas ya tendríamos a mano la ansiada línea de meta. Una de ellas consistía en trepar un cuerda de unos cuatro metros y tocar la campana que estaba ubicada en lo más alto. Sin ningún tipo de confianza en mis posibilidades me puse a subir y contra todo pronostico, lo hice sin demasiada dificultad. ¡Ya no se me podía escapar! Estaba a un paso de conseguirlo. 


Pero el último escollo estaba aún por pasar; Una rampa muy resbaladiza en la que había que trepar con la ayuda de una soga. Empecé a subir,  justo cuando lo iba a conseguir me resbalé y me caí con la suerte de que me enganché con los pies al más puro estilo  "ventosa" y superé el último tramo. Tenía la ilusión de cruzar la meta con mi primo pero al ver que se había quedado estancado en la prueba de la cuerda, salté la última barrera que consistía en una hilera de troncos ardiendo y crucé la meta. La sensación que sentí es indescriptible, lleno de barro hasta las cejas, con las rodillas sangrando, cansado pero la alegría era tal, que todo esto quedó a un lado.



Ha sido una experiencia genial, con algunos aspectos muy mejorables por parte de la organización que no hace falta nombrar porque quiero quedarme con lo bonito de la aventura. El compañerismo que se respiraba era brutal, al igual que la adrenalina que generas según vas viendo como superas las diferentes barreras.

Compartir esta experiencia con Mikel, Eloy,Alex y el equipo 48K BOX ha sido muy gratificante. ¡Ya estamos pensando en la siguiente! Agradecer a Pedro todo lo que ha aguantado, llevándonos en coche de un lugar a otro, animándonos durante toda la carrera,grabándonos para que luego la gente se crea lo que hemos hecho y luego culminando la mañana comiendo de forma extraordinaria en el restaurante BEBOLA de Rivas (En esta localidad se llevó a cabo la carrera). La única pega es que me quedé con las ganas de correr la "Trans Montesblancos Trail" con mis compañeros de ANDANDAEH, espero en futuras ediciones poder participar.



¡Va por ti PRIMO! 

Tiempo: 01:33:55
Clasificación general: 527
Participantes: 4036

                                        BANDA SONORA DE LA CARRERA


2 comentarios:

  1. Muy grande!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Y la banda sonora tremenda!!! El miércoles mi turno

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    1. Espero con muchas ganas tu crónica y la media de Logroño!!! La próxima, menos sufrimiento y más ginctonic

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