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lunes, 23 de enero de 2017

VII MARATÓN DE TARRAGONA

Por tercer año consecutivo me ponía en la linea de salida del "VII Maratón de Tarragona". A simple vista, parece raro e incluso enfermizo que un "mañico" como yo haya participado ya en tres ediciones de un maratón al que no le une nada en particular. Pero hay mucho más allá de la primera impresión.

Cada una de las participaciones han sido importantes. La de 2015 supuso mi primer maratón serio, después de debutar en Zaragoza y la del año siguiente se produjo después de estar parado un mes por culpa de una periostitis que me tuvo muy fastidiado. Seguramente a todo lector le pasa lo mismo, por muchas carreras en las que hayas participado, todas ellas tienen algo especial.


A todas estas circunstancia, hay que añadirle otros motivos no menos importantes. Tengo la suerte de tener alojamiento en un pueblo muy cerca de la capital, con el ahorro que eso supone y que los precios de la carrera son excepcionales, si haces la inscripción los primeros días únicamente te cuesta 20 euros.  ¡Toda una ganga hoy en día señores!

En la que nos atañe, las circunstancias en las que llegaba esta vez eran muy diferentes. Después de varios intentos fallidos, por fin había conseguido ser SUB3 en el "Maratón de San Sebastian". Me había quitado esa espinita clavada por lo que una vez superado el reto, me sentía un poco desinflado a la hora de afrontar esta carrera, en tierra de nadie.

En San Sebastian el recorrido era muy favorable, con largas avenidas y apenas desnivel. Aquí no iba a ser tan propicio. Además, por inclemencias del tiempo, la organización se vio obligada a cambiar de recorrido la noche anterior. Toda la parte que transcurría por el puerto se tuvo que descartar por la marejada y el rompeolas que provocaba. Esto sumó más desnivel a la aventura.

Por desconocimiento del terreno y de mi mismo, decidí integrarme con la liebre de 3 horas. Mi pensamiento era: " Si consigo aguantar, perfecto y sino pues a sufrir tocará otra vez".

km 10. 15 personas

El nuevo recorrido no era muy propicio para disfrutar de la ciudad, transcurría casi en su totalidad por las afueras, bordeando la Costa Dorada en 2 vueltas al mismo circuito. No obstante, mi opinión es que voy concentrado en la carrera, me es indiferente el paisaje. El turismo ya lo hago el día anterior. El mayor problema era la ausencia de público, donde influyó el tiempo que acompañaba, día muy nublado y fuertes rachas de viento.

Durante la primera vuelta al circuito (15km) me encontré con unas sensaciones inmejorables, incluso tenía que frenar para no alejarme de la liebre, había que correr con cabeza, quedaba mucho tomate por delante y no quería arriesgar.

Al paso por el kilómetro 30 solo eramos 5 personas junto a la liebre. Es muy curiosa la sensación de formar un grupo al principio de la carrera, en donde las caras se vuelven familiares y según van pasando los minutos, dicho grupo se va reduciendo hasta quedar unos pocos valientes. Es el símil a cualquier película de acción en donde...¡Solo puede quedar uno!


km 30. 7 personas
En el punto 34, vi que me sentía pletórico de fuerzas, más o menos divisé las calles que me quedaban por mi participación en las otras ediciones, supuse que el recorrido era muy favorable, me comí un gel para inyectarme más energías y salí disparado, dejando el grupo atrás. Quedaban 8 kilómetros por delante, pero no podía dejar escapar, como dice el anuncio de Aquarius; "Esa increíble sensación de venirse arriba".

El último tramo lo hice por debajo de 4 minutos el kilómetro. Nunca me había sentido tan fuerte en el tramo final de una carrera. No era consciente del mordisco que le iba a pegar a mi mejor marca personal, solo estaba pensando en ir lo más rápido posible. En ese momento me crucé con mi padre y al grito de: ¡Papa, voy a tope! afronté el tramo final exprimiéndome al máximo.


Llegada a meta. Solo
Paré el crono en un impensable 02:52:13 en un magnifico 18º puesto. No me lo podía creer el tiempo que había conseguido pero una vez finalizada la carrera descubrí que la medición de la carrera no era la correcta. Debido al cambio imprevisto de recorrido, no habíamos llegado a completar los 42km. Es totalmente entendible, la organización se vio obligada a modificarlo por la seguridad de los corredores y aplaudo esa decisión. Lo primero es lo primero, lo demás solo son números.

No obstante, aún completando la distancia, habría destrozado todas mis marcas. ¡Ahora me entendéis porque no puedo dejar de venir a este maratón! Al fin y al cabo, si te esfuerzas, los resultados llegan. Ultimamente estoy haciendo más hincapié en los entrenamientos, soy mas constante con los planning y eso se nota. Ésto lo unes a que en mi vida personal estoy en un momento muy feliz y que me he propuesto afrontar 2017 con otra filosofía, hace que todo lo que te propongas sea posible. Os dejo con una frase que ultimamente deambula mucho por mi cabeza y no me la puedo quitar: "Si salgo, llego. Si llego, entro. Si entro, triunfo".

¡Va por ti PRIMO! 

Tiempo: 02:52:13
Clasificación general: 18
Participantes: 342


                                          BANDA SONORA DE LA CARRERA


DATOS DE INTERÉS

  • DONDE COMER: El día anterior comí junto a mis padres en el restaurante La Cuineta y no quería dejar pasar la oportunidad de recomendarlo a cualquiera que me esté leyendo. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de una comida. Precio inmejorable para la calidad de sus platos, no te puedes ir de Tarragona sin probar su secreto ibérico ¡Espectacular!



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