miércoles, 30 de septiembre de 2015

IX Maratón de Zaragoza

Se acaba el verano, dejamos las vacaciones atrás y se abre otra vez mi temporada de carreras. Y que mejor manera que hacerlo en mi ciudad y a lo grande; con la "IX Maratón de Zaragoza". En mi caso es una época muy mala para hacer una carrera de estas características ya que no tengo tiempo suficiente para entrenarla en condiciones. Yo las vacaciones me las tomo como lo que son, de fiesta en fiesta y viajando todo lo que puedo. Las zapatillas de correr se quedan bien guardadas en casa (ellas también necesitan descansar).

Los entrenamientos los empecé a principios de septiembre y este año no pude apuntarme a ninguna media maratón como preparación porque decidí hacer "La Senda de Camille", una ruta pirenaica de 104 kilómetros que aunque yo no pude terminarla, se la recomiendo a todo el mundo porque es de una belleza espectacular.

Para poner la guinda al pastel, no podía faltar la encrucijada de mis horarios de trabajo. Las carreras y mi curro son como un matrimonio; siempre discuten pero al final llegan a un acuerdo y el que sale perjudicado soy yo. Esta vez iba de noches, por lo que tocaba afrontar los 42 kilómetros sin dormir. Debido a todas estas circunstancias, mi idea de carrera era tomármela como una prueba antes del "35º Maratón de Valencia" que es donde si voy a intentar hacer mejor marca personal.

Yo la noche anterior a una competición siempre duermo muy mal debido a los nervios, esta vez muy a mi pesar, no tuve ningún problema. A las 7 de la mañana vinieron mis compañeras para relevarme en el puesto. Decidí cambiarme en el mismo trabajo porque si iba a casa cabía la posibilidad de ver la cama y lanzarme a ella cual amor platónico. Una vez puesto el traje de faena me fui para la zona de salida donde había quedado con mi equipazo ANDANDAEH.




Sonó el pistoletazo de salida y los primeros kilómetros me puse junto a la liebre de 3:15. Este tipo de distancias hay que llevarlas a cabo con mucha cabeza, al principio puedes creer que el ritmo que llevas es flojo y que podrías ir más rápido pero hay que tener paciencia, la carrera es muy larga. Pero como mi paciencia tiene un limite, y debe ser muy pequeño, a los 20 minutos me despegue de dicha liebre. Me queda el consuelo que al ver a mis compañeros, todos habían hecho lo mismo, iban por delante de sus respectivas liebres. ¡Si es que lo llevamos en los genes del equipo!

Ahora tocaba una parte de la carrera bastante exigente hasta llegar al Parque Jose Antonio Labordeta, donde daríamos unas vueltas y volveríamos a bajar hacia el centro de la ciudad para completar los primeros 21 kilómetros. Las piernas de momento funcionaban muy bien. Como motivación extra estaban dispuestos por todo el recorrido varios grupos de animación para recargarte las pilas. Cuando ya nos disponíamos a abandonar el parque me encontré con lo que a la postre sería mi gran ayuda y liebre de excepción: Carlos, llevaba un ritmo que creí que se iba a adaptar a mis características y me pegue a él al más puro estilo "Alzamora". Hubo momentos que me hizo sufrir bastante pero sabía que si aguantaba iba a hacer un gran tiempo.




Cuando llegamos al Puente del Tercer Cinturón las piernas ya las notaba muy cargadas. Iba haciendo la goma, me quedaba en los repechos e intentaba recuperar en las zonas más llanas ¡Que bien me vino en este tramo las esponjas que nos daban los voluntarios! Cuando llegamos al Puente de Hierro aparecieron unos compañeros de Carlos que nos hicieron de libre durante unos 3 kilómetros para hacernos más fácil el último tramo. Además aparecieron por primera vez entre el público mis familiares. Ver a mi sobrino fue como tomarme el gel más potente del mercado. Ya solo quedaba la fatídica calle de Echegaray y Caballero y lo habré logrado.




Hay que decir que esta calle se hace eterna, sobretodo después de 37 km a las espaldas. Aguanté como pude aunque el ritmo lo bajamos bastante hasta que llegamos a la calle Alfonso, en ese momento con el público animando, se te olvidan todos los males y afrontas los últimos metros pletórico. Al final paré el crono con apenas 30 segundos de retraso de mi mejor marca personal. Teniendo en cuenta que iba sin dormir, solo puedo decir que estoy muy satisfecho y las sensaciones para afrontar Valencia son inmejorables. 

Dar las gracias a Carlos por marcarme el camino, habría querido llevar en algún momento yo el ritmo pero amigo ¡Me llevabas con el gancho al cuello! Dar la enhorabuena a la organización por su impecable trabajo y a todos los FINISHER, halláis cumplido o no vuestro objetivo, ya que ésta es una maratón bastante dura.

¡Va por ti PRIMO! 

Tiempo: 03:12:13
Clasificación general: 107
Participantes: 1300

                                  BANDA SONORA DE LA CARRERA





2 comentarios:

  1. Enhorabuena primo!!! Eres un auténtico crack en esta distancia!
    Tengo ganas de correr algo contigo!
    Un abrazo.

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  2. Ya sabes mi calendario, ahora te toca dar el paso a ti!! ;-)

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