lunes, 6 de junio de 2016

V Trans Montesblancos Trail

Seguimos exprimiendo el calendario antes de que empiece el verano y con ello, particularmente, dar unas merecidas vacaciones a mis pluriempleadas piernas. Este fin de semana tocaba hacer el cabra muy cerquita de casa, en la "V Trans Montesblancos Trail". Carrera ya imprescindible en la agenda de cualquier mañico que se lleva a cabo en la Puebla de Alfindén y organizada impecablemente por los amigos del Club de esta misma localidad: Correcaminos Alfindén.

Tienes 3 modalidades a elegir: 50, 25 y 12. En mi caso, como forma parte de la "Trail Series Zaragoza", era la distancia intermedia. La carrera es de autosuficiencia alimentaria en la que cada participante debe llevar consigo obligatoriamente 500cc de agua como mínimo aunque hay 2 puestos de avituallamiento como refuerzo. Además, para añadir mas dureza a la prueba, esta se lleva a cabo a las 4 de la tarde, para que la climatología juegue un papel importante. ¡¡Y madre mía si lo jugó!!

Las predicciones meteorológicas hablaban de un día caluroso pero con tormentas justo en el momento de la prueba. El año pasado hizo una temperatura espectacular, con algo de lluvia y nublado. Pero este año, yendo en coche hacia el pueblo ya se presagiaba que íbamos a pasar un pequeño infierno (Este año he aprendido a hacer caso omiso del hombre del tiempo).

Además, era el único representante de ANDANDAEH ya que todos los demás, como no, se habían apuntado a la larga. Nada más empezar la carrera y llevar recorridos apenas 2 kilómetros ya me di cuenta que iba a ser una tarde muy larga. El calor era extremo y mis piernas aún estaban muy perjudicadas por la "Ultra Trail Jaca" de hace solo una semana. No paraba de sudar, sentía las piernas pesadas y la cabeza me comprimía. 


Sabía que el avituallamiento estaba en el kilómetro 8 así que me lo tome como referencia pero el calor era agobiante y además no había ni una misera sombra. Solo deseaba tirarme por encima el agua que llevaba. Cosa que hice nada más llegar al punto de control. Intenté refrescarme lo máximo posible tanto por dentro como por fuera, había pasado casi una hora y no había ni rastro de la supuesta tormenta que se presagiaba.

En estos momentos y dada por perdida el hacer una buena clasificación, opté por tomármelo más como una andada. Acabar por supuesto que la iba a acabar, pero sin que se convirtiera en un calvario. Y como por arte de magia o que mis suplicas fueron escuchadas por Zeus, sobre el kilómetro 12 el día se empezó a nublar.

Mi cuerpo se empezó a entonar. Es como si llevara unas pilas especiales solo para el mal tiempo. Mi forma de correr adoptó un estilo más alegre y mi ceño dejó de fruncir. ¡Empezaba a disfrutar! Recuerdo que al año pasado lo hice mucho ya que, a pesar de los considerables pechugazos, es un recorrido muy corrible y que se adapta muy bien a mis características. 


A partir de aquí el tiempo fue variando entre sol, cielos encapotados y fuertes rachas de viento. Pero lo mejor estaba por llegar, antes de afrontar la famosa subida al Toro cayó la tormenta que tanto había deseado los primeros kilómetros. Fueron apenas 10 minutos pero de tal magnitud, que se formó un río por donde discurría el camino. Sonará contradictorio para algunos, pero me lo pasé como un niño en un parque de atracciones. Y seguramente, muchos de mis compañeros les pasara lo mismo. Así somos, como el tiempo, impredecibles.

A estas alturas, había conseguido adelantar a mi amigo Blasco y con ello, poner algo de emoción a nuestro "sano pique" en la clasificación de la Trail Series. Solo quedaban 5 kilómetros más o menos llanos hasta llegar a meta. Algo fácil a priori, sino hubiera sido por el barrizal que se había formado. Sentías que no avanzabas e incluso en algún tramo, la situación se asemejaba más a una actuación de Pepe Viyuela que a una carrera.

Al final acabé la carrera en un más que meritorio 46 puesto que me hace mucha ilusión viendo sobretodo como había empezado todo. Sensaciones recuperadas, yendo de menos a más, y acabando agotado pero muy contento.


Como broche final, nos obsequiaron con una espectacular merienda bien aderezada con cevecita fresca.   La pena que no pudiéramos acabar con un buen chapuzón en la piscina para inaugurar la temporada. Dar la enhorabuena a la organización, siempre de 10. Y felicitar a mis compañeros que afrontaron las duras condiciones de la TMT 50, sobretodo a nuestra "Vinagre Hansen" que volvió a hacer podio y a Gorka, que después de vivir juntos hace apenas una semana la Ultra de Jaca, el "destalentao" tuvo el valor de meterse otros 50 km a las piernas.

!Va por ti PRIMO! 

Tiempo: 02:28:07
Clasificación general: 46

Clasificación categoría: 12

                                          BANDA SONORA DE LA CARRERA








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