jueves, 6 de julio de 2017

XXXVI SUBIDA A RODANAS (16 km 350 D+)

Una vez acabada la "I Trail Las Vales Maria de Huerva" y recoger muy orgulloso el trofeo de 2º clasificado de mi categoría, me fui pitando al trabajo. Entraba a trabajar a las 23:00 y con el retraso de la entrega de premios no me dio tiempo ni a pasar por casa. Con el chándal y la mochila llena de ropa sucia me disponía a afrontar el turno de noches de la forma más relajada posible. Justo a la salida me esperaba otra carrera: "XXXVI Subida a Rodanas".

Según pasaban las horas, la idea de volver a correr me parecía más incoherente. ¡Con lo bien que haría en irme a la cama! ¡Tricas, porque lo has vuelto a hacer! - me repetía constantemente. Pero no había marcha atrás. Había engañado a mi compañero Javi de ANDANDAEH para ir juntos a la carrera. Me iba a pasar a buscar a las 7:30. Para seros sinceros, si hubiera estado solo yo, hubiera echo una "pirola" en toda regla.

Así que nada, sin casi tiempo para rehacer la mochila, ya estaba en el coche montado rumbo a otra competición. Esta se llevaba a cabo en la localidad de Épila. El recorrido consistía en unir esta localidad con el Santuario de Rodanas, ubicado a 16 kilómetros en una leve y constante subida.

Estuvo lloviendo durante buena parte del trayecto. Algo que agradecí. Durante toda la semana habíamos estados inmersos en una ola de calor y ésto era un pequeño oasis. Según nos acercábamos, el cielo se iba clareando. Salvo por la falta de sueño, todo lo demás estaba saliendo a pedir de boca. Llegamos a Épila y casi si enterarnos ya estábamos dispuestos en la linea de salida.


Los instantes previos
Es una carrera muy familiar, estábamos solo 66 participantes y la mayoría del grupo "EpilaCorre". Entre ellos me encontré a Alberto. Coincidimos en el "XI Maratón de Zaragoza", hicimos los últimos 10 km juntos después de escaparnos de la liebre de 3 horas. Fue una alegría verle ya que tengo un grato recuerdo de ese momento.

La salida al ser tan pocos fue bastante curiosa. En seguida nos pusimos un grupo en cabeza formado por 5 personas, entre ellos los dos de ANDANDAEH, haciendo que predominara el color azul. Los primeros 10 kilómetros eran por asfalto en una zona bastante llana y de largas rectas. Me hacia mucha gracia porque teníamos en frente al coche de la organización marcando el camino. Me sentía Kipchoge en el circuito de Monza.

Mi compañero Javi, que en esto del asfalto es un experto, se puso en cabeza a liderar la carrera (Hay que aprovechar estos momentos, no nos vemos en una así en la vida). En nuestro grupo iba Rachid Damoun, el gran favorito y ganador de varias ediciones anteriores. Javi le quiso probar con varias arrancadas pero no se despegaba de él. Lo que si consiguió es que los demás nos descolgáramos. Llevaban ritmos por debajo de 4 min/km y quedaba la ascensión final.


Fotos de "Epilacorre"
Yo me junté con Alberto y empezamos a llevar un ritmo constante para intentar darles caza, llevando yo siempre el peso de la carrera. Sobre el kilómetro 8, Javi empezó a aflojar el ritmo. Su estrategia era romper la carrera para intentar asegurarse el podio en veteranos. ¡Y madre mía si lo consiguió! En esas primeras arrancadas nos dejó a todos temblando. Yo creo que hasta al propio Rachid le entro miedo.

A partir del 10, nos metíamos en caminos con pequeños toboganes pero sin mucho desnivel. Yo creía que íbamos a encontrarnos una gran cuesta pero por suerte no fue así. En este punto, la situación de carrera estaba bastante clara. Por delante iba Rachid con bastante ventaja, luego en tierra de nadie Alberto y un servidor y ya más descolgado mi compañero Javi. Las distancias eran insalvables salvo hecatombe.

En el segundo avituallamiento vi que las piernas empezaban a pesar. Mi gran idea de correr-trabajar-correr estaba empezando a pasar factura. Se me empezaba a escapar Alberto así que tocaba aguantar. El tercer puesto no se me podía escapar. Al final, tras una curva y un pequeño repecho se divisaba la meta. Miré hacia atrás, no veía rastro de corredor, bajé el ritmo y me deje llevar. Era la primera vez que cruzaba la meta acabando entre los 3 primeros de la general y había que saborearlo.


Fotos de "Epilacorre"
Al final, nos obsequiaron con un pequeño almuerzo el cual no pude degustar. Me empezaron unos dolores de tripa horribles. Aún así saqué mi mejor sonrisa para recibir la medalla. Después de esto, los dolores iban a más, incluso teniendo que vomitar. El cuerpo es sano, meterle el tute que le he dado no puede ser bueno (Sobretodo por lo de trabajar...) Pero mi vida esta llena de excesos y así soy feliz.

Al final lo que empezó siendo un fin de semana un poco frustrante por tener que borrarme del "Gran Trail de Sobrarbe", ha acabado de la mejor manera posible. De la forma más inimaginable. Haciendo 2 podios consecutivos y con una inyección de moral gigante para afrontar el verano. Se que han sido 2 carreras pequeñas, con poca participación. ¡Pero que me quiten lo bailado! Hay que estar ahí también para alcanzar esas cotas. No hay que quitarle merito aunque yo mismo me empeñe en hacerlo.

Mientras escribo estas palabras, me estoy haciendo la maleta para Ehunmilak (168 km 11000 D+) que se celebra en pocas horas. La suerte esta echada. Tengo los nervios a flor de piel pero con la seguridad de haber echo los deberes. Soy muy consciente de que es un gran desafío, no tiene porque salir bien pero voy a poner todo mi empeño y sacrificio en cruzar esa ansiada meta. Espero que mi crónica del lunes tenga un final feliz.

!Va por ti PRIMO! 


Tiempo: 01:03:55
Clasificación general: 3

Participantes: 59

                                          BANDA SONORA DE LA CARRERA









No hay comentarios:

Publicar un comentario