Es el quinto año consecutivo que viajo a tierras tarraconenses y la ilusión sigue intacta. No obstante, esta vez había una gran novedad. No iba a correr el maratón. Es una pena porque cada año iba mejorando un poquito tanto en tiempos como en clasificación, incluso llegando a quedar en 5ª posición en 2018. Hay una razón de peso. Mi gran objetivo este año es el "Maratón de Sevilla" que se celebra el 17 de febrero. Mi entrenador, Fernando, me recomendó participar en la modalidad de 30k. Quedan solo 3 semanas y no era aconsejable someter al cuerpo a un esfuerzo tan intenso. Yo, como buen integrante de ANDANDAEH, hubiera corrido la distancia larga sin pensármelo pero una parte importante de la labor del entrenador es saber echar el freno a sus alumnos y yo soy un potro desbocado.
Esta vez también tenía una táctica que cumplir. Ir a 4 minutos el kilómetro y en el último tramo intentar acelerar a 3:45 (ritmo estimado en Sevilla). Esta parte me iba a costar más. Mi ímpetu inicial es difícil de controlar.
Se dio el pistoletazo de salida a las 9 de la mañana acompañado de grandes ráfagas de viento, llegando a los 90 km/h. En cuanto empezamos, me mimeticé con la carrera. Son tantos años corriendo por estas calles, que las siento mías. Casi más que en mi ciudad natal, Zaragoza. Sus largas avenidas, esas cuestas que quitan el hipo, los fotógrafos animando sin parar, la soledad del puerto, las estatuas que te vigilan.....Cada año cambian de recorrido pero no me importa. Me encanta correr en Tarragona.
Los primeros kilómetros, sabiendo que eran favorables, me dejé llevar por la situación, bajando de 4 minutos. Mi cabeza era una discusión constante. La parte izquierda del cerebro, la racional, me decía: -¡Baja el ritmo! ¡Haz caso a lo que te han dicho! Mi lado derecho, el impulsivo, contrarrestaba gritando: -¡Aprieta que es bajada! ¡Luego compensas! Si me conocéis un poco ya os podéis imaginar el resultado. No puedo luchar contra mi mismo, contra lo que soy.......¡APRETÉ!
¡Más a gusto que en brazos! Foto de Canofotosports |
Este año también participaba Hector Franco, compañero de los Correcaminos de Alfindén y claro favorito a la victoria final. En el cruce donde nos separábamos de la carrera de 10K vi como se desviaba. Me pareció raro, pensé que igual corría esa modalidad. Al final resultó que se había equivocado. Me pena mucho porque viendo los resultados, habría ganado seguro. Esto se hubiera solucionado con algo de organización. Es verdad que Hector habría tenido que estar más atento pero quizás llevando dorsales de distinto color, los voluntarios se hubieran dado cuenta, avisándole de su error.
En el kilómetro 10 llegamos a la zona del puerto. En este momento, las rachas de viento estaban en pleno apogeo, era como correr contra una pared. Siempre piensas que luego te favorecerá, empujándote por detrás dejándote llevar, pero la realidad es bien distinta. El esfuerzo que has hecho al principio ya no te lo quita nadie. Como prueba, este kilómetro se me fue a los 4:30.
Lo bueno del maratón con poca participación es que acabas conociendo a todos los compañeros. 5 años seguidos participando ha provocado crear una camaradería con José Luis y Marc. Además, los 3 hemos ido mejorando paralelamente. al principio compartiendo liebre de 3:15, luego Sub3 y más tarde, luchando en solitario. Sería raro participar y no verlos. Tenemos un pique sano donde nos respetamos y hace sacar lo mejor de nosotros. Sin yo saberlo, ellos iban segundo y tercero en el maratón y les estaba viendo constantemente delante de mi. En cada giro, José Luis me gritaba: - ¡No me vas a pillar! -. Poco a poco, sobre el kilómetro 20, conseguí enlazar con Marc. Recordamos ediciones anteriores y le dije que este año hacia la corta así que me despegué, a mi solo me quedaban 9.
Con la cantera |
Seguí apretando para ver si podía enlazar con José Luis pero al final las 2 carreras se separaron. Al finalizar, me comentó que creía que yo participaba en el maratón. Eso provocó que diera lo máximo para que no le alcanzara, mirando hacia atrás esperando no ver mi sombra. Me alegro mucho que haya sido en parte el culpable de que al final acabara en 2ª posición. ¡Enhorabuena pero el año que viene no te libras de mi!
En el tramo final intenté seguir el ritmo, poniendo mi mejor cara, aprovechando la presencia de toda mi familia. Paré el crono en menos de 2 horas. Al final, no hice mucho caso a la táctica planeada. No obstante, las sensaciones son buenas. No he corrido al 100% como me dijo mi entrenador. El desnivel y la climatología era bastante desfavorable. Ésto me da confianza para afrontar Sevilla aunque soy consciente que ahí me enfrentaré a 12 km más.
Como contrapartida, se me ha quedado una sensación agridulce. Si hubiera corrido el maratón, habría hecho podio, y porque no, haber luchado por la victoria (El ganador hizo 2:42). Se que el objetivo principal lo tengo dentro de 3 semanas, que correr 42 km me hubiera perjudicado más que beneficiado pero para corredores como nosotros, subirse a un cajón es algo muy emotivo. Desde el mismo día de hoy, ya tengo nuevo reto: Maratón de Tarragona 2020.
!Va por ti PRIMO!
Tiempo: 01:56:12
Clasificación general: 8
Participantes que acabaron: 319
BANDA SONORA DE LA CARRERA
No hay comentarios:
Publicar un comentario