He perdido la cuenta de mis participaciones en esta carrera. Para seros sincero, he tenido que mirarlo. Ya van 6. Cada una de ellas tiene algo especial. Esta edición, mi ilusión era poder hacer podio. Algo impensable si me hubieran preguntado esto mismo en mi primera vez, en 2015.
Hace 2 años conseguí finalizar cuarto. La edición anterior me encontraba preparando la "XXXV Maratón de Sevilla". Mi entrenador, aportando la cautela que a mi me falta, solo me dejó inscribirme en la modalidad de 30km. Posteriormente, por los tiempos realizados en la distancia reina, me di cuenta que habría podido estar muy arriba en la clasificación. Fueron sentimientos encontrados. Impotencia por no haber corrido los 42km pero sabiendo que era lo correcto si quería rendir bien en Sevilla...y así fue.
Desde es mismo momento, me puse como objetivo Tarragona 2020. Planificamos con Fernando una preparación más meticulosa. Todo empezó el 1 de noviembre. Centrándonos únicamente en llegar perfectos el día indicado. Dejamos a un lado cualquier competición extra o mis típicas escapadas a la montaña. La única pega fue mi participación en el "XLII Maratón de San Sebastian". No era lo más indicado pero no podía dejar pasar la oportunidad de ser liebre SUB3 en una carrera tan importante. Otro de los factores a resaltar ha sido priorizar la calidad de los entrenos sobre la cantidad. Al fin y al cabo, la base ya la tengo.
Huyendo del Sol. Foto de Jordi Santacana |
Me presenté en la linea de salida con 1047 kilómetros en mi haber y mucho trabajo específico de fuerza. La tranquilidad me acompañaba. No se si será por el yoga pero los nervios cada vez los voy dejando más atrás. Incluso dormí a pierna suelta la noche anterior.
Como siempre, la salida es bastante enigmática. Nos juntamos a la vez participantes de 5, 10, 21, 30 y 42 kilómetros. Si a eso le sumamos la dificultad para diferenciar los dorsales y el siempre egoísmo de muchos corredores que se ponen en primera linea únicamente para salir en la foto, el ritmo inicial es difícil de aplicar.
Mi estrategia de carrera la tenía clara. La "Táctica del Koala". Ponerme junto a un corredor con un ritmo en el que me sintiera bien y agarrarme a él como si fuera un eucaliptos. Nunca llevar la iniciativa y atacar, si fuera posible, solo al final. Estamos en un momento de mi preparación en la que me faltan kilómetros y donde estamos trabajando intervalos explosivos. Realmente, mi gran objetivo es el "XIV Maratón de Zaragoza".
El primer tramo de la carrera fue demasiado rápido. Me enganché a un compañero pero iba bastante fuerte (Resultó participar en la 30k). Lo tenía controlado visualmente pero decidí no pegarme por miedo a explotar. Los ritmos salían a 3:43. Parciales más rápidos que en Sevilla donde tengo mi marca personal. Aquí el desnivel es mucho mayor por lo que me entraron dudas de si estaba haciendo lo correcto. Como siempre, no se gestionar y seguí apretando.
En las curvas de 180º veía a 6 personas delante de mi pero no sabía a que modalidad pertenecían. Entre ellos estaba Hector Franco, zaragozano como yo y compañero de muchas carreras. Su nivel está inalcanzable así que ya había que descontar un hueco en el podio.
Cuando acabamos el primer bucle me encontré a toda mi familia. Todos ataviados con pancartas y al compás de vítores energizantes. Fue una explosión de algarabía en mitad de la soledad del corredor de fondo.
Los Pantojos |
Nos encaminábamos a la bifurcación de las carreras de 30 y 42. En ese momento conseguí oír a una moto que decía - Estos son el tercero y cuarto" -. Refiriéndose al corredor que me precedía y a mi. Era justo en la pendiente de la Rambla Nova. En esos momentos me vino a la cabeza las palabras de mi entrenador: "Ponte a rebufo, nunca lleves la iniciativa". ¿Sabéis lo que hice?.....Efectivamente, ataqué. Siempre he pensado que llegados a este momento, es mejor no titubear. No dar síntomas de flaqueza aunque por dentro estés más tieso que el mueble-bar de Masiel.
Me salió bien, no me pudo seguir. Además, luego iba a afrontar la zona que desemboca en la playa. Es perfecta para recuperar fuerzas. Pese a las dificultades de poder procesar algo legible en la mente humana cuando llevas 32 kilómetros y encima el sol y viento te azotan por igual, sabía que salvo hecatombe, el tercer puesto estaba asegurado.
Al entrar en el puerto había 2 caminos que causaban confusión. Con mi buen ojo, elegí el erróneo. Enseguida me avisaron, tuve que saltar un quitamiedos y rectificar la dirección. Un pequeño bache en el camino que no tenía que alterar mi motivación. Ésta no era otra que poder hacer podio en una gran ciudad.¡Que emoción! Sientes infinidad de sensaciones. Como he podido llegar hasta aquí, quien me lo iba a decir a mi, que alegría para todos los míos....Entre todas estas ensoñaciones, llegados al kilómetro 35, vi al segundo clasificado pararse en el avituallamiento para beber. Como si de una presa se tratase, olí sangre. Puse el botón de automático en mi mente y me dispuse a dar con él.
Las calles de Enric d'Ossó y President Lluis Companys son las más duras del trazado. En ese momento le di caza. Realmente iba muy fatigado. Tenía pinta de haberle visitado el hombre del mazo. Le di ánimos y seguí con mi misión. Era hora de no desconcentrarse. Estaba a punto de hacer algo grande y no podía cagarla.
Aquí apareció un aliado inesperado. Un motorista de la organización que ya me acompañaría hasta meta. Me fue dando palabras de aliento en todo momento. Así fue mucho más amena la recta que me separada de llegar a la calle Riu Segre, donde sabía que iba a estar mi familia. Le dije al motorista, ya verás como te vas a dar cuenta de quien son. A lo lejos empecé a divisar los carteles, alce las manos en señal de victoria y empezaron los gritos. Correr a la par que mi sobrino mientras me grita -¡TÍO, SEGUNDO! -, es una sensación genial.
I can't believe. Foto de Blanca de la Sotillo |
Crucé la meta en 02:40:01. El tiempo es lo de menos. Aquí buscábamos podio aunque siendo sinceros, me he quedado a un solo minuto de la marca de Sevilla. Eso dice mucho del gran trabajo de Fernando, mi entrenador.
Tengo un pequeño GRAN equipo detrás de todo esto. Fernando, ya mencionado, sacando lo mejor de mi pero a la vez dejándome ser malo cuando me place. Fisioterapia Zaragoza y Patricia, que cuidan mi cuerpo tanto por dentro como por fuera y son los responsables de que funcione a las mil maravillas. Vivagym Actur, los grandes artifices de mi mejora en una de las capacidades que muchas veces solemos olvidar: la fuerza. Cuando no sepas que hacer, hazte unas sentadillas. Mis azulillos favoritos, los amigos de mi Club ANDANDAEH. Me hacen sentir como un campeón cuando la única diferencia entre ellos y yo, es que me intento moderar más con la ingesta de palmeras de chocolate. Por último, a mis "Pantojos". Con una familia así todo es mucho más fácil. Mi séquito particular. No lo cambio por nada.
Que decir del momento podio. Fotografías de los tres primeros clasificados con la cinta de meta. Compartir experiencia con el gran Hector Franco. Entrega de trofeos y hasta botella de cava mientras era apuntado por unos cuantos móviles. Sensaciones increíbles que me ha dado este gran deporte que es el atletismo. Seguiremos soñando. Hoy más que nunca, por ser el que me motivó a empezar......
................!Va por ti PRIMO!
Tiempo: 02:40:01
Clasificación general: 2
Clasificación categoría: 1
BANDA SONORA DE LA CARRERA
RECOMENDACIONES
- Donde comer: Cal Mano, restaurante ubicado cerca de la Plaza del Font. Te alejas del bullicio de la propia plaza y además comerás estupendamente y sin agobios. El dueño, un trato inmejorable, a la par que sus platos. Quien se puede resistir al elegir en el menú la opción "Cordero como dios manda".
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